segunda-feira, 30 de abril de 2012

PARA VARIAR, SORRIAMOS




EL ESPEJO GALLEGO

Un gallego iba por la calle y encuentra un espejito de
cartera, lo levantó, se miró y dijo:
- Coño ... ¡Yo a ese tipo lo conozco..!
Y se lo guardó en el bolsillo del pantalón.
De regreso a
su casa, volvió a mirarse en el espejito y repitió:
- ¡Joder! ¿De dónde conozco a ese tipo...?
Al entrar a su casa, guardó el espejito en el bolsillo del
pantalón. Se sentó a la mesa del comedor.
Mientras la Josefa le servía la comida, el gallego volvió
a mirarse en el espejito, y se dijo:
- ¡Ostia!, que yo a ese tipo lo conozco, ¿eh?... creo que es el que se corta
el pelo en frente mío.
Curiosa, Josefa le pregunta:
- Oye, Manolo... ¿qué tienes en la mano?
- Nada importante, mujer.
Y guardó nuevamente el espejito en el bolsillo del pantalón.
Terminada la cena el gallego se fue a dormir, dejando el pantalón sobre la
silla. Josefa quedó intrigada, y una vez dormido su esposo, se acercó a la
silla y retiró el espejito del bolsillo ... se miró en el mismo y dijo:
- ¡Lo sabía!. ¡Una foto de mujer...! ¡¡Y qué cara de
puta tiene.!!

1 comentário:

Anónimo disse...

!Joder!